Durante la pandemia huerta escolar
lleva alivio a menores y sus familias
02 de octubre de 2020
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Inder construyó un invernadero y
sistema de riego por goteo en la Escuela Finca Costa Rica de Sixaola.
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El profesor Justino Arias es el
encargado de mantener la huerta y junto a las autoridades de la escuela se
encargan de entregar lo cosechado a las familias.
Si bien es cierto, desde marzo anterior
los niños y niñas no asisten a clases presenciales en el Centro Educativo de
Atención Prioritaria Finca Costa Rica, ubicado en Sixaola de Limón; ellos
continúan recibiendo los beneficios de la huerta escolar que funciona en la
escuela gracias al compromiso de sus maestros e instituciones que les apoyan
como el Inder.
Todos los meses, los estudiantes y sus
padres reciben los productos que aquí se cosechan para contribuir con la
alimentación de los menores y sus familias.
Desde el año 2019, en esta escuela, el
Instituto de Desarrollo Rural, Inder, realizó la construcción de un invernadero
regular de aproximadamente unos 90 metros cuadrados para el proyecto que
utiliza la técnica de siembra con organoponía y que incluye
mesas de madera y eras a ras del suelo. La organoponía
o cultivos de suelos permiten cultivar alimentos, al mismo tiempo que se
produce composta para más cultivos.
En
el 2020, dentro del invernadero se comenzó con cinco mesas, logrando así que el
huerto escolar se convirtiera en una herramienta útil para el desarrollo
integral de los niños y niñas del centro educativo, gracias al apoyo del
docente Justino Arias Ruiz, quien durante estos meses de la pandemia se ha
encargado de continuar con el proyecto; él sigue cuidando y cosechando en la
huerta.
Desde
abril de este año, con el apoyo del maestro y las autoridades de la escuela, se
inició con la entrega de los productos cosechados en la huerta a los
estudiantes de la escuela, para que sus familias tuviesen productos frescos,
saludables y de forma gratuita. Desde entonces, todos los meses se hace entrega
a las familias de los productos cosechados.
Para
la realización de este proyecto el Inder invirtió cinco millones de colones a
través de su programa de Fomento a la Producción y Seguridad Alimentaria y la
Oficina de Desarrollo Territorial de Talamanca. Además, con el apoyo técnico
del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) se brindó capacitación a padres,
docentes y miembros de la Junta de Educación.
El profesor Justino Arias en su trabajo diario en la huerta del Centro Educativo
de Atención Prioritaria Finca Costa Rica